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Bosquejo mental

- ¿Tú no te ibas hoy? pregunté irritada
- El vuelo se atrasó, no pensé encontrarte. ¿Qué haces aquí?
- Sólo pienso. Llevo tanto tiempo pensando así- le respondí sin voltearme a mirarlo, sentí que si lo hacía, todo se estropearía.
- ¿Y así como?
Sentí que su voz temblaba, era como si dudara al hablar, quizás nunca habíamos tenido una conversación tan larga como la de ahora, y yo pensaba que con una sola palabra todo acabaría sin siquiera haber comenzado. Pensé mucho que contestarle, y pareció no incomodarle el silencio, esperaba con una paciencia desconocida para mí. Por fín me animé y dije:
- No lo sé. Las cosas no son muy claras ultimamente, he pensado demasiado en aquello que pasó, o mejor dicho, que nunca pasó. Yo estaba dispuesta a dejarme conquistar, pero, a pesar de todo lo que juntos pasamos nada ocurrió. Creí que lo había superado, pero al ver su rostro y sus ojos observándome recordé todo aquello y desde entonces mi corazón no sabe si latir o detenerse.
En ese momento me detuve. Él no se veía bien, supongo que era así, pues todavía no me volteba a verlo, pero pude sentir como se sentó, dejando parte de su espalda apoyada en la mía. Tomé aire y proseguí, pues él estaba dispuesto a escucharme.
- Creí que todo habían sido rollos míos y decidí buscar a alguien, y cuando por fín creí que lo encontraba, otra vez apareció él. Con sólo dos palabras puso mi mundo de cabezas. Nunca creí que un mensaje de texto cambiaría mi manera de sentir tan abruptamente. Las palabras que esperaba escuchar hace tanto tiempo, al leerlas ponían mi mundo de cabeza.
Sentí que se movió ligeramente y respiró profundamente, me dió la idea de que quería decir algo, asi es que me apresuré a hablar. Pero sus palabras les ganaron a las mías, sonando un duro ¿Qué pasó?
- Nada. Maldita la hora que decidí hablar con él con respecto a ese tema. Era mucho más fácil lanzarme a sus brazos y ya. Pero a mí, la muy tonta se me ocurrió buscar palabras, palabras que me confundieron, me enredaron, me llevaron por un camino equivocado.
-Tú sabes que no eres tonta.
- Oh sí- dije irónicamente.
- Es cierto que las palabras a veces nos confunden, pero estoy seguro que algún día todo se aclarará.
- Sólo si él sabe leer entre líneas.
- No lo entiendo- dijo apenado.
- Ay, es que te pasas para ser bruto tú, si no entiendes esto es porque no entiendes, ni nunca entendiste nada.
Me paré, y decididamente me dirigí a la salida del parque. En eso escuché sus pasos y la alarma de su reloj.
- Creo que se te hará tarde para tu viaje- Agregué con la idea de alejarlo de mí.
- Parece que la que no ha entendido nada eres tú, y a pesar de haberme llamado bruto te doy una segunda oportunidad.
- No se a qué te refieres- dije aún dándole la espalda.
- ¿Por qué tienes miedo de mirarme?
- ¿Miedo? ¿Por qué tendría que tener miedo?
- No lo sé, dimelo tú.
En ese momento sentí su mano en mi hombro, él lo había comprendido todo.
-Pero ya es demasiado tarde- dije mientras rodaba por mi mejilla una lágrima.
-Eso sí, pero quiero que sepas que nunca olvidaré este momento, ni a tí. Pero no quiero verte llorar.
-Entonces vete.
-Si es lo que quieres, está bien.
Se dió la media vuelta y caminó, cuando ya estaba segura de que él estuviese lejos me di la media vuelta, y vi, que en el lugar donde conversabamos había una canastilla. Me acerqué y en su interior había un pequeño osito de peluche, entre sus brazos tenía una carta. La tomé. Tenía mi nombre, así es que no dudé en abrirla. Comenzé a leer, con los ojos aún inundados de lágrimas.

Rosario: Ni te imaginas lo difícil que resulta para mí escribirte esta carta, y mucho menos lo que me cuesta decirte adios, y es que en este momento yo ya debo estar lejos de tí. Quería contarte que te mentí con respecto a mi viaje a los Estados Unidos, no me ofrecieron un trabajo ahí, en realidad voy a tratarme un tumor que me detectaron, perdóname que te lo haya ocultado pero temí que sintieras lástima de mí. Siempre recordaré aquellas cosas que vivimos juntos, incluso todas nuestras tontas discusiones, que para mí eran una muestra de tu cariño. Y aunque nunca sabré si lo que sentías por mí era como lo que yo siento por tí, no pierdo nada con decirte que te amo, y que espero recuperarme pronto para volver y conquistarte.
Te ama.
Francisco.
Y aunque salí corriendo hacia donde él iba, nunca lo encontré. La próxima vez que supe de él fue por Ricardo, un amigo que me entregó una carta, como 6 meses después de su viaje a Estados Unidos.
Rosario: No sé cuanto más soportaré esto, el médico me prohibió todo tipo de movimiento, así es que esta carta la escribe la enfermera, por eso quizás no reconozcas mi letra. Quisiera escribir esto de puño y letra, pero ya no hay tiempo. Me dolió mucho dejarte aquel día en el parque, sólo ese día comprendí que tú también me querías, pero como tú lo dijiste, ya era demasiado tarde. Yo ya no te podía ofrecer nada, los doctores ya me habían dado fecha de muerte, lo único que lamento es no haber logrado robar ni un beso de tus labios. Espero que encuentres a alguien y logres ser feliz, yo te prometo que si voy al cielo te estaré cuidando desde allí. Nunca olvides que existió alguien que te amó más que a su propia vida.
Nos Vemos en otra vida.
Francisco

Que triste que sonaban estas palabras en mi mente ahora, el día de su funeral. Y yo que no me atreví a decirle que lo amaba, que tonta que soy, aunque él luchara en convencerme de lo contrario.

fascinante, sinceramente y abrumadoramente genial, lograste sentirme como parte de la historia, casi salgo yo a buscarlo, te he anclado en mis link`s, y respecto a tu comentario, muchas veces vienen a mi mente sensaciones que no se de donde vienen, ya sea alegria o pena y me dejo llevar por la musa del momento y eso plasmo en mis letras, tal vez sea el dolor compartido de futuras amistades o de las viejas de igual manera, tal vez es tu pena, en fin la promesa ancestral de compartir nuestro dolor, ya que de una u otras forma todos estamos unidos, cuidate y no dejes que la spalabras mueran......besitos

Me hice parte de la historia... fue genial hacerlo y a la vez triste y hermoso lograr sentirlo...

eso de " rollos mios" uff cuantas veces lo hemos dicho , cuantas veces lo hemos pensado... y asi avanzamos nuestra vida muchas veces dejando cosas a nuestro paso, y peor que eso dejando a personitas que quisieron mas de nosotros ... pero la union , esa union de sentimientos siempre queda, y florece aunque no haya precensia fija...

te sigo leyendo...

saludos...

Dios.. esto estuvo impresionante.. de verdad.. me quede :o me inspiras .. bastante.. me dejaste sin palabras..

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